Muchas veces el miedo ante esta realidad del ser especial o discapacitado, nos inhibe a dialogar sobre el tema. Es una vivencia muy humana y propia de todo ser vivo. No podemos soslayarla, pero sí, encontrarnos con ella dialógicamente, que es decir, aceptándola como lo más natural.
Según nos dice, Heinz Bach, la sexualidad radica en el cerebro, lo cual, nos llama a interpretar que este desarrollo está muy unido a la gravedad de la patología mental que tenga cada persona especial. Esta explicación que da Bach, me ha dado mucha luz y tranquilidad en la educación sexual que he implementado con Ale. Por supuesto, nunca faltó la confianza en la Misericordia del Padre y en el amor sincero y exigente, es decir, sin sensiblería.
Comparto con Uds. unos fragmentos del autor sobre el mismo tema. Bach nos dice: “…Cuando se trata de adolescentes deficientes mentales hay que evitar que se vean arrastrados a la homosexualidad, al onanismo excesivo, (En este punto comparte con Buscaglia, ya nombrado), y a la excesiva curiosidad sexual por el otro sexo. […]Es necesario renunciar a una “ilustración” detallada que vaya más allá de las inquietudes del momento, (Esto también es válido para todo niño). Evitar caricias, conversaciones, películas encaminadas a despertar y excitar los impulsos sexuales. Renunciar a amenazas de castigos cuando hay onanismo excesivo u otras formas abusivas de comportamiento sexual. Es siempre preferible intentarlo mediante medidas positivas. Educar en la continencia sexual desde la infancia más temprana. Cuidar que el cuerpo se relaje por medio del juego, del deporte, del trabajo. Un régimen de alimentación adecuado y de descanso nocturno. Vigilar los caminos por donde transitan. Cuidar que no sean abusados o seducidos…”
Heinz Bach, “La deficiencia mental”. Aspectos pedagógicos. Fondo de Educación Especial.
Según nos dice, Heinz Bach, la sexualidad radica en el cerebro, lo cual, nos llama a interpretar que este desarrollo está muy unido a la gravedad de la patología mental que tenga cada persona especial. Esta explicación que da Bach, me ha dado mucha luz y tranquilidad en la educación sexual que he implementado con Ale. Por supuesto, nunca faltó la confianza en la Misericordia del Padre y en el amor sincero y exigente, es decir, sin sensiblería.
Comparto con Uds. unos fragmentos del autor sobre el mismo tema. Bach nos dice: “…Cuando se trata de adolescentes deficientes mentales hay que evitar que se vean arrastrados a la homosexualidad, al onanismo excesivo, (En este punto comparte con Buscaglia, ya nombrado), y a la excesiva curiosidad sexual por el otro sexo. […]Es necesario renunciar a una “ilustración” detallada que vaya más allá de las inquietudes del momento, (Esto también es válido para todo niño). Evitar caricias, conversaciones, películas encaminadas a despertar y excitar los impulsos sexuales. Renunciar a amenazas de castigos cuando hay onanismo excesivo u otras formas abusivas de comportamiento sexual. Es siempre preferible intentarlo mediante medidas positivas. Educar en la continencia sexual desde la infancia más temprana. Cuidar que el cuerpo se relaje por medio del juego, del deporte, del trabajo. Un régimen de alimentación adecuado y de descanso nocturno. Vigilar los caminos por donde transitan. Cuidar que no sean abusados o seducidos…”
Heinz Bach, “La deficiencia mental”. Aspectos pedagógicos. Fondo de Educación Especial.
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