"Los padres ha visto a su hijo en infinidad de situaciones... ¡Ellos han percibido la belleza de su hijo!
Es cierto que se sintieron frustrados por comportamientos que no podían comprender ni manejar, y que lloraron por el diagnóstico irrevocable.
Si embargo, hay un factor constante: su amor, que es innegable, firme, eterno.
¡Qué cruel e innecesario, cuando el profesional, aún con motivos valederos, "ataque" a un niño profundamente amado por sus padres, cuando dice: "Su hijo sufre un atraso mental irreparable. Intérnelo en una institución". ¿Los padres, pueden descartar a un hijo como lo harían con un auto inservible?
En los raros casos en que un niño no puede permanecer en su hogar, es posible que sea necesario un asesoramiento amable durante meses, y quizás años, para poder llegar a una decisión".
Leo Buscaglia. "Los discapacitados y sus padres".Emecé Editores.
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